Fiscalidad del trabajo sexual en Chile: ¿Qué está permitido y qué limitaciones hay?

Sep 19, 2025
Fiscalidad del trabajo sexual en Chile: ¿Qué está permitido y qué limitaciones hay?
Photo by Gustavo Sánchez / Unsplash

El trabajo sexual en Chile es un tema complejo a nivel social y legal. Si bien es cierto que la actividad autónoma, adulta y consentida es lícita, existen prohibiciones y limitaciones. Y desde el punto de vista fiscal, los desafíos a la hora de declarar ingresos y cumplir con las obligaciones tributarias no son pocos. 

En la práctica, la mayoría de escorts y prostitutas chilenas cobran sus servicios en efectivo, convirtiéndose en ingresos que no se declaran. Por lo tanto, se trata de dinero que funciona en la informalidad, o coloquialmente conocido como “dinero en negro” o “en b”. 

En la mayoría de países de América de Sur el trabajo sexual está permitido de forma individual, pero carece de una regulación laboral clara, dejando desprotegidos a sus trabajadores. 

Debido a esto, son pocos los trabajadores del sexo que optan por formalizar sus ingresos, a pesar de que el Servicio de Impuestos Internos (SII) permite declarar y tributar como trabajador independiente. Esto provoca un choque entre la posibilidad legal de tributar y la realidad de esta actividad, donde la falta de regulación específica y los estigmas sociales dificultan la formalización y profesionalización. 

Qué obligaciones fiscales tienen las trabajadoras sexuales en Chile

En términos fiscales, una persona que ejerce de manera independiente, es decir, un trabajador autónomo, puede inscribirse en el Servicio de Impuestos Internos (SII) y tributar como cualquier otro. 

Entonces, cumplir con las obligaciones tributarias es fundamental para quienes ejercen el trabajo sexual de forma independiente, aunque en la práctica no suele hacerse. Para ello, el sistema fiscal ofrece diferentes mecanismos para que estos ingresos se registren y se declaren, convirtiéndose en dinero formal ante el sistema económico del país. 

Inscripción en el Servicio de Impuestos Internos (SII)

Un trabajador sexual puede iniciar actividades como independiente ante el SII, registrando su rubro dentro de las categorías amplias de prestación de servicios. Con ello, los  ingresos se registran formalmente y se reconocen dentro del sistema tributario.

Emisión de boletas de honorarios

Al igual que el resto de profesionales independientes, las trabajadoras del sexo pueden emitir boletas electrónicas de honorarios para demostrar sus ingresos. Estas incluyen una retención del impuesto a la renta, que luego se descontará en la declaración de la renta anual. 

Por el contrario, si no se emiten boletas, los ingresos deben declararse igualmente como renta, para evitar sanciones por evasión.

Declaración anual de impuestos

Finalmente, cada año, el trabajador sexual debe realizar su declaración de renta (Formulario 22). En este trámite se incluyen todos los ingresos obtenidos, ya sea mediante boletas de honorarios o sin ellas, y se determina si corresponde pagar impuestos adicionales o recibir devolución.

¿Qué no está permitido fiscalmente en trabajo sexual?

Por si queda alguna duda, las actividades vinculadas a explotación sexual de tercero o el proxenetismo no tienen reconocimiento tributario, pues son totalmente ilegales. Por lo tanto, además de ser actividades sancionadas penalmente, el origen ilícito de los ingresos impide que se declaren legítimamente.

Asimismo, si un trabajador sexual independiente no declara sus ingresos o evita emitir boletas, incurre en evasión fiscal. El SII tiene la autoridad necesaria para fiscalizar, aplicar multas y exigir el pago de impuestos adeudados con recargos e intereses.

Qué vacíos legales hay a la hora de declarar estos ingresos

Si bien el sistema fiscal chileno permite a escorts y prostitutas independientes tributar como cualquier otro trabajador por cuenta propia, existen vacíos legales en materia de derechos laborales y de seguridad social. 

Básicamente, no hay un marco específico que regule la actividad de forma integral y con una categoría específica para ello. Y, aunque se dice rápido, los efectos de ello provocan que las trabajadoras sexuales en una situación de vulnerabilidad frente a prestaciones sociales, salud o pensiones.

La fiscalidad del trabajo sexual en Chile, un camino lleno de baches

En el país, el trabajo sexual independiente es legal y puede ser formalizado a nivel fiscal mediante inscripción en el SII, que implica la emisión de boletas de honorarios y cumplir con la declaración de la renta cada año. Sin embargo, en la práctica, no resulta tan fácil. 

Porque, aunque la vía fiscal está abierta para quienes ejercen esta actividad de manera autónoma, aún existen muchos desafíos en materia de derechos laborales y protección social. Unos derechos que siguen reclamando las afectadas y las organizaciones de trabajadoras sexuales, quienes siguen al pie de la lucha por su reconocimiento.